El 23 de junio de 2014 fue la primera vez que se celebró el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería y lo hizo la Women´s Engineering Society con un claro objetivo: conmemorar a las mujeres por su papel en un sector que tradicionalmente ha estado dominado por los hombres. Desde entonces, cada 23 de junio se reivindica el papel fundamental que las mujeres desempeñan en la ingeniería.

En este contexto, Iberapa cuenta con un gran grupo de mujeres ingenieras que trabajan a diario para desarrollar su profesión, alcanzando los más altos estándares de excelencia.

Para estudiar una ingeniería hay que tener inquietudes por el desarrollo y la innovación de las tecnologías existentes a día de hoy, explica Sandra Rubio, ingeniera en el departamento técnico de I+D. “Siempre me ha gustado descubrir el porqué de las cosas y entender el mundo, por ello, estoy contenta de haber estudiado ingeniería”. Igual de interesante le parece su trabajo en Iberapa “el desarrollo constante de conocimientos del sector y la necesidad de usar mis bases de ingeniería y mi desarrollo profesional en el trabajo que desempeño diariamente es lo que más me gusta”.

Patricia Rozalén, responsable del Departamento de Ofertas y Técnica en Centros de Transformación, eligió estudiar una Ingeniería Técnica porque desde pequeña le encantaban los cálculos y la resolución de problemas, “estudiar ingeniería me ha aportado aptitudes y conocimientos para resolver problemas y buscar soluciones de la manera más eficiente posible, no solo a nivel laboral sino también personal”. Así mismo, Rozalén señala que ser la primera ingeniera de su familia “es un orgullo”. De su trabajo en Iberapa destaca la confianza que la empresa le ha otorgado desde el primer día, “he podido desarrollarme como profesional dentro de un sector que apenas conocía y he tenido la oportunidad de poder participar dentro de los proyectos internos de la empresa”.

“Tenía claro que quería una ingeniería y opté por industriales ya que la consideraba una carrera más versátil y con más posibilidades de elegir especialidad más adelante” explica Ruth Navarro, responsable de Producción, que también llegó a la licenciatura por su gusto por las matemáticas y la física. Según cuenta, estudiar ingeniería “te prepara para ser autodidacta, para saber lo que es importante en el día a día”. En Iberapa también aplica esta pasión “creo que lo más complicado, pero a la vez lo más satisfactorio es el trato con las personas y llevar equipos” pues “sin equipo no hay resultados positivos”. Para Ruth lo más bonito es observar cómo se van cumpliendo fases hasta llegar al resultado final con el esfuerzo de todos.

Por su parte, Vanessa Laderas, técnica de Ofertas en Iberapa, explica que estudió ingeniería no solo por el amplio campo laboral que tiene sino “por el ingenio y creatividad que se adquiere para resolver los problemas y mejorar nuestra calidad de vida”. A lo largo de su trayectoria ha descubierto que estudiar ingeniería le ha dado la capacidad de tratar un problema industrial desde diferentes perspectivas y encontrar la mejor solución. Laderas se considera una persona inquieta y eso es lo que destaca precisamente de su trabajo en Iberapa “el aprendizaje adquirido en cada uno de los departamentos por los que he pasado”.

“A día de hoy el techo de cristal sigue existiendo, por cultura, por cómo está montado la sociedad e incluso por nosotras mismas”, explica Ruth Navarro. Del mismo pensamiento es Sandra Rubio que ve esta obligatoriedad de tener un protocolo de igualdad “como una herramienta que puede ayudar a conseguir que todas las empresas, así como nosotros mismos, nos veamos como personas y no como género”.